martes, 1 de abril de 2008

SU OPINIÓN POR FAVOR


Estimado señor Director:
Le escribo esta breve nota para hacerle llegar, desde mi más sincera espontaneidad, este nuevo pero no menos importante pedido de opinión: Esta tarde mientras comía un trozo de pan, se me ha volado casi la mitad de un diente visible a la sonrisa de oreja a oreja. ¿Cree usted que ello me hace menos hermosa? -Ya le he escrito la semana pasada para confesarle lo de mi repentina rojedad-.
¿Cree usted que yo de a poco me esté volviendo menos hermosa? ¿Cree usted que yo debería simplemente dejar de reir de manera tan amplia?
Desde ya, estoy abierta a todo tipo de respuesta, y agradeceré profundamente su realismo y honestidad. Cuento con su colaboración sincera en mi nueva causa, y déjeme decirle, entre nosotros, que su opinión en particular , como usted ya debe haber notado, me es de gran importancia a la hora de tomar las decisiones finales.
Muy Atentamente,
Srta. Miranda Menríquez Puentebello.

PD: Adjunto imagen con tentativa de nuevo modelo de sonrisa. Usted me dirá qué le parece.